Londres, 01 Jul (La voz de Galicia).- Liquidar el protocolo del brexit para Irlanda del Norte y hacerlo lo más pronto posible. Esta es la meta de Jeffrey Donaldson, el flamante líder del Partido Democrático Unionista (DUP), quien considera que el acuerdo entre Londres y Bruselas representa «la mayor amenaza para la integridad económica del Reino Unido de nuestro tiempo»; y, por lo tanto, debe ser anulado.
JUAN FRANCISCO ALONSO, Londres, 01 Jul (La voz de Galicia).-
Liquidar el protocolo del brexit para Irlanda del Norte y hacerlo lo más pronto posible. Esta es la meta de Jeffrey Donaldson, el flamante líder del Partido Democrático Unionista (DUP), quien considera que el acuerdo entre Londres y Bruselas representa «la mayor amenaza para la integridad económica del Reino Unido de nuestro tiempo»; y, por lo tanto, debe ser anulado.
«En las próximas semanas, nuestro objetivo es eliminar la frontera en el mar de Irlanda y preservar y proteger el mercado interno del Reino Unido», afirmó Donaldson, al dar este jueves su primer discurso como nuevo jefe del partido que cogobierna en el Úlster, junto a los nacionalistas católicos del Sinn Féin.
Para evitar establecer una frontera dura entre las dos Irlandas tras la salida del Reino Unido de la Unión Europea la pasada Nochevieja, la cual violaría los acuerdos de paz del Viernes Santo de 1998, el Gobierno de Boris Johnson y los Veintisiete acordaron que Irlanda del Norte seguiría temporalmente en el mercado único y la unión aduanera, por lo cual los productos que van desde Inglaterra, Escocia y Gales al Úlster deben ser sometidos a controles aduaneros. Sin embargo, la aplicación de este pacto ha traído más problemas de los previstos al comercio.
Bruselas aceptó esta semana la petición de Londres de extender, durante tres meses más, el período de gracia para que los productos cárnicos del resto del Reino Unido lleguen al territorio norirlandés sin controles, con lo que se evita una eventual guerra comercial y se gana tiempo para seguir negociando. No obstante, las palabras de Donaldson amenazan con enrarecer el clima aún más.
Recelos en Belfast
Pero no solo la UE tiene motivos para recelar del ascenso de Donaldson, hasta ahora portavoz del DUP en la Cámara de los Comunes. Sus socios del Sinn Féin en el Gobierno de Belfast e incluso miembros de sus propias filas unionistas también los tienen.
El nuevo líder, el tercero que el partido elige en un mes, aseguró que la formación debe comenzar a trabajar para evitar que «se den las condiciones» por las que Londres podría convocar un referendo sobre la reunificación de la isla de Irlanda. Asimismo, Donaldson anunció su intención de hacerse con las riendas del Gobierno autonómico y desplazar así a su compañero de partido, Paul Givan, quien apenas fue nombrado hace diez días. Givan es considerado cercano al anterior líder del DUP, Edwin Potts, quien renunció después de menos de una semana en el cargo, debido a una revuelta interna en rechazo a su disposición a aceptar las demandas lingüísticas de los católicos, a cambio de seguir con el cogobierno.
Más de 50.000 comunitarios pidieron la residencia en el Reino Unido el último día
Los ciudadanos comunitarios presentaron más de 50.000 solicitudes de residencia en el Reino Unido el miércoles, durante el último día en el que los nacionales de la Unión Europea (UE) afincados en territorio británico antes de la materialización del brexit podían pedir el llamado Settlement Scheme (Programa de asentamiento) y así obtener el permiso para poder continuar viviendo y trabajando en el país. Así lo explicaron este jueves desde el Home Office (Ministerio del Interior), donde admitieron que la avalancha de solicitudes de última hora los obligó a aceptar incluso aquellas que llegaron este jueves por la mañana.
En las últimas semanas, el número de peticiones había oscilado entre las 10.000 y las 12.000 diarias. No obstante, el 30 de junio la cifra se multiplicó por cinco y estuvo cerca de alcanzar el máximo de 58.000 solicitudes en un único día que se recibieron el pasado 30 de diciembre, 24 horas antes de que el país saliera definitivamente del bloque comunitario.
5,6 millones de ciudadanos de la UE han solicitado su residencia desde que el programa se puso en marcha en el 2019, y de ellos, 320.000 son españoles. En el caso de los españoles, 130.853 (el 43 %) habían recibido ya el estatus de asentado, porque habían vivido durante más de cinco años en el país y, por lo tanto, tenían derecho a la residencia permanente; mientras que 173.456 (el 54 %) habían conseguido la condición de preasentado, porque llevaban menos de un lustro afincados en el Reino Unido.
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