News

Santa Brígida nació en el año 450 dC en Faughart, cerca de Dundalk en el condado de Louth. Su padre, Dubhthach, era un jefe pagano de Leinster y su madre, Broicsech, era cristiana. Se pensaba que la madre de Brigid nació en Portugal pero fue secuestrada por piratas irlandeses y traída a Irlanda para trabajar como esclava, al igual que San Patricio. El padre de Brigid la nombró en honor a una de las diosas más poderosas de la religión pagana: la diosa del fuego, cuyas manifestaciones eran el canto, la artesanía y la poesía, que los irlandeses consideraban la llama del conocimiento. Mantuvo a Brigid y a su madre como esclavas a pesar de que era un hombre rico. Brigid pasó su vida anterior cocinando, limpiando, lavando y alimentando a los animales en la granja de su padre. Vivió durante la época de San Patricio y se inspiró en sus predicaciones y se convirtió al cristianismo. Cuando Brigid cumplió dieciocho años, dejó de trabajar para su padre. El padre de Brigid quería que encontrara un marido, pero Brigid había decidido que pasaría su vida trabajando para Dios cuidando de los pobres, los enfermos y los ancianos. La leyenda dice que rezó para que le quitaran su belleza para que nadie buscara su mano en matrimonio; su oración fue concedida. La caridad de Brigid enfureció a su padre porque pensó que ella estaba siendo demasiado generosa con los pobres. Cuando finalmente entregó su espada incrustada de joyas a un leproso, su padre se dio cuenta de que ella sería la más adecuada para la vida religiosa. Brigid finalmente consiguió su deseo y entró al convento. Recibió su velo de Santa Macaille e hizo sus votos de dedicar su vida a Dios. La leyenda también dice que Brigid recuperó su belleza después de hacer sus votos y que Dios la hizo más hermosa que nunca. Se difundió la noticia de las buenas obras de Brigid y pronto muchas jóvenes de todo el país se unieron a ella en el convento. Brigid fundó muchos conventos por toda Irlanda; el más famoso estaba en Co. Kildare. Se dice que este convento fue construido junto a un roble donde ahora se encuentra la ciudad de Kildare. Alrededor de 470 también fundó un monasterio doble, para monjas y monjes, en Kildare. Como abadesa de esta fundación ejerció un poder considerable, pero fue una superiora muy sabia y prudente. La Abadía de Kildare se convirtió en uno de los monasterios más prestigiosos de Irlanda y fue famoso en toda la Europa cristiana. St. Brigid también fundó una escuela de arte, que incluía trabajo en metal e iluminación, presidida por St. Conleth. En el scriptorium del monasterio se creó el famoso manuscrito iluminado el Libro de Kildare.

Cruz de Santa Brígida:

hacer una cruz de Santa Brígida es uno de los rituales tradicionales en Irlanda para celebrar el comienzo de la primavera, el 1 de febrero. Las cruces están hechas de juncos que se tiran en lugar de cortar. Se cuelgan de la puerta y de las vigas para proteger la casa del fuego y del mal. Según la tradición, cada día de Santa Brígida se hace una cruz nueva y se quema la antigua para evitar el fuego de la casa. Muchas casas tienen varias cruces conservadas en el techo, las más antiguas ennegrecidas por muchos años de incendios en el hogar. Algunos creen que mantener una cruz en el techo o el techo es una buena manera de preservar la casa del fuego, que siempre fue una gran amenaza en las casas con techos de paja y madera. Santa Brígida y su cruz están unidas por la historia de que ella tejió esta forma de cruz en el lecho de muerte de su padre o de un señor pagano, quien al escuchar lo que significaba la cruz, pidió ser bautizado. Una versión dice así: “Un jefe pagano del barrio de Kildare se estaba muriendo. Los cristianos de su casa llamaron a Brigid para hablarle de Cristo. Cuando ella llegó, el cacique estaba delirando. Como era imposible instruir a este hombre delirante, las esperanzas de su conversión parecían dudosas. Brigid se sentó junto a su cama y comenzó a consolarlo. Como era costumbre, el suelo de tierra estaba sembrado de juncos tanto para calentar como para limpiar. Brigid se agachó y empezó a tejerlos en forma de cruz, uniendo las puntas. El enfermo le preguntó qué estaba haciendo. Ella comenzó a explicarle la cruz, y mientras hablaba, el delirio de él se calmó y él la interrogó con creciente interés. A través de su tejido, se convirtió y fue bautizado al borde de la muerte. Desde entonces se venera en Irlanda la cruz de juncos”. Santa Brígida murió en el año 525 dC a la edad de 75 años y fue enterrada en una tumba ante el Altar Mayor de la iglesia de su Abadía. Después de algún tiempo, sus restos fueron exhumados y trasladados a Downpatrick para descansar con los otros dos santos patronos de Irlanda, San Patricio y San Columcille. Su cráneo fue extraído y llevado a Lisboa, Portugal por dos nobles irlandeses, y permanece allí hasta el día de hoy. Santa Brígida es la santa patrona de Irlanda. También se la conoce como Muire na nGael o María de Gael, que significa Nuestra Señora de los irlandeses. Su fiesta es el 1 de febrero, que es el primer día de la primavera en Irlanda.

St. Brigid’s Cloak:

St. Brigid went to the King of Leinster to ask for land to build a convent. She told the king that the place where she stood was the perfect place for a convent. It was beside a forest where they could collect firewood. There was also a lake nearby that would provide water and the land was fertile. The king laughed at her and refused to give her any land. Brigid prayed to God and asked him to soften the king’s heart. Then she smiled at the king and said “will you give me as much land as my cloak will cover?” The king thought that she was joking and because Brigid’s cloak was so small he knew that it would only cover a very small piece of land. The king agreed and Brigid spread her cloak on the ground. She asked her four friends to hold a corner of the cloak and walk in opposite directions. The four friends walked north, south, east and west. The cloak grew immediately and began to cover many acres of land. The king was astonished and he realized that she had been blessed by God. The king fell to the ground and knelt before Brigid and promised her and her friends money, food and supplies. Soon afterwards, the king became a Christian and also started to help the poor. Brigid’s miracle of the cloak was the first of many miracles that she worked for the people of Ireland.