Cada cierto tiempo se dan situaciones en el deporte que convierten determinado momento en inolvidable. Se unen factores sentimentales, históricos, incluso del mismo presente que cambian radicalmente el significado de cualquier acto. Como ejemplo, los dos goles de Maradona en el Estadio Azteca no habrían tenido la misma relevancia histórica de no producirse en plena guerra por las Malvinas entre Argentina e Inglaterra. En Chicago, donde cualquiera diría que no pintaban mucho, un grupo de irlandeses fornidos cambiaron la historia de su deporte y les sirvió, inesperadamente, como homenaje para el amigo, el líder, el referente que perdió la vida demasiado pronto hace apenas medio mes. El Trébol le ganó 40-29 a los All Blacks con Anthony Foley en la memoria.
Nace otra estrella en los All Blacks: Barrett lidera una humillación a Australia
RODRIGO CONTRERAS
Este pasado fin de semana tuvo lugar la primera jornada del Rugby Championship, que dejó una abultada victoria de los All Blacks sobre Australia, en la que brilló Barrett
Para Irlanda, Foley era mucho más que un internacional que había sumado 62 ?caps? con el XV del Trébol. Fue parte de una generación y un líder desde los banquillos, a los que se pasó después de cerrar trece años como profesional en los que solo defendió los colores del Munster, uno de los grandes clubes irlandeses. Unos años después de colgar las botas, volvió a su casa, de la cual jamás se había ido del todo en realidad, para dirigir al equipo primero como entrenador de ataque y ya desde 2014, como primer entrenador.
Así fue el triunfo del Trébol ante los All Blacks.
Falleció el pasado 16 de octubre en la cama de su habitación del hotel de Suresnes cuando su equipo preparaba un partido de la Copa de Campeones ante el Racing 92, actual campeón del Top-14 francés. Según se informó, un problema de corazón le originó un edema pulmonar a los 42 años y su prematura desaparición creó un enorme desasosiego en su país, que ni la victoria ante los All Blacks va a poder paliar. Los XV que eligió Joe Schmidt, el técnico precisamente neozelandés de los irlandeses, decidió hacer frente a la ?haka? formando un gran ?8?, el dorsal de Foley durante la mayor parte de su carrera. “Decir que nos conmovió sería quedarse cortos”, dijo en un comunicado la familia del exjugador verde.
Se da la curiosa casualidad que, como recuerda la propia familia, hace quince años, en 2001, Nueva Zelanda e Irlanda se enfrentaron en otro ?test match? y en aquel partido, en el que Foley se encontraba sobre el césped defendiendo al Trébol, los All Blacks se llevaron la victoria por 40-29.
El mismo resultado se dio en el Soldier Field de Chicago, pero esta vez, los que sonrieron fueron los irlandeses, que ganaron a Nueva Zelanda por primera vez en los 111 años que han pasado desde el primer enfrentamiento entre las dos potencias. Ocurrió en 1905, en la primera visita de los oceánicos a Irlanda, y el resultado fue un 15-0 favorable a los visitantes. Desde entonces se habían enfrentado en un total de 28 ocasiones y lo máximo que habían podido conseguir era un empate. 27 derrotas después, Chicago, ciudad plagada de emigrantes irlandeses, pudo disfrutar del primer triunfo irlandés contra los tricampeones del mundo.
Por supuesto, Irlanda es una fiesta por esta victoria y en Nueva Zelanda se intenta hacer una dura autocrítica desde los medios y desde la propia selección. Pero se debe relativizar esta derrota. Los All Blacks siguen siendo el equipo más poderoso del mundo, han ganado el Rugby Championship siendo muy superiores a Australia, Sudáfrica y Argentina, pero este combinado ha perdido mucho tras su victoria en el Mundial de Inglaterra del año pasado. Abandonaron el equipo nacional pesos pesados como Richie McCaw, Dan Carter, Ma?a Nonu, Conrad Smith, Keven Mealamu y Tony Woodcok, y las nuevas generaciones deben seguir asentándose para mantener en la cima mundial a los All Blacks.
Llevaban 18 ?test match? invictos, un récord quizá inigualable. Y cuanto más pasas sin perder, más cerca estás de la derrota. Se levantarán. El calendario les permite resarcirse la próxima semana, el 12 de noviembre, ante Italia en Roma. Y lo mejor: en doce días visitan Dublín en la revancha más apasionante ante Irlanda. Cerrarán su gira europea en París contra Francia el 26 de este mes.